Istmo de Tehuantepec

El trabajo de Cooperación Comunitaria en el Istmo de Tehuantepec comenzó como respuesta ante los desastres sociales y materiales ocurridos a partir de los sismos de 2017 en Oaxaca. Ante el llamado del Comité Ixtepecano en defensa de la vida y territorio, para la reconstrucción integral, acudimos en primera instancia a Ciudad Ixtepec, pero recorrimos otros municipios para entender la situación regional. Después de dos años de trabajos de reconstrucción y recuperación en Ixtepec, extendimos la labor a otros municipios del Istmo de Tehuantepec que nos lo solicitaron. Hasta ahora hemos acompañado procesos de reconstrucción en 11 comunidades y 8 municipios.
El proyecto que inició en 2017 y continúa hasta la fecha, es un proceso de Reconstrucción Integral y Social del Hábitat en el que las personas afectadas participan colectivamente con el acompañamiento social y asesoría técnica de CC. La integralidad comprende el trabajo de los ámbitos socio-cultural, constructivo, reactivación de actividades productivas y restauración ambiental del territorio.
Los trabajos realizados por CC, fueron pensados en contraposición a la forma en que los gobiernos estatal y federal buscaron reconstruir, desde una perspectiva mercantil y de forma apresurada. Su plan contemplaba la demolición de las viviendas afectadas y la entrega de una tarjeta con 120 mil pesos para la construcción de prototipos, que sustituyeran las viviendas tradicionales, sin considerar a la población, la organización, así como su adecuación cultural y climática de la región. Frente a esto, CC ha acompañado procesos de reconstrucción social, junto a las afectadas y afectados, fomentando la solidaridad y la autoorganización, así como respetando su cultura y formas de vida.
Como parte del proceso de asesoría técnica y acompañamiento social, CC ha recuperado junto con las comunidades, los saberes constructivos tradicionales, además de impulsar la utilización de materiales locales para disminuir el impacto ecológico y para volver asequible la autoconstrucción de las viviendas. En el Istmo de Tehuantepec recuperamos la vivienda tradicional de Bajareque, Adobe, y ladrillo tizón y soga.
A partir del diagnóstico integral y el diseño participativo, las viviendas tradicionales fueron diseñadas y reforzadas para ser resistentes a los sismos y vientos fuertes de la región, sin perder su adecuación cultural, climática y la adaptación a las necesidades de cada familia.
Los primeros diagnósticos permitieron identificar la necesidad de reconstruir cocinas, comixcales y hornos, para propiciar la reactivación de procesos productivos de las mujeres y la economía local. Durante este proceso 370 mujeres han recuperado sus actividades y reactivado la economía familiar, por lo tanto de las distintas entidades. Esto, mientras se comenzaba la reconstrucción de viviendas nuevas y la reparación, reconstrucción y reforzamiento de las viviendas tradicionales dañadas.
Hasta ahora se han restaurado y reforzado 58 viviendas tradicionales, se reconstruyeron 22 viviendas nuevas reforzadas, 90 cocinas reforzadas con el sistema constructivo de bajareque cerén, 256 comixcales, 27 hornos de pan, así como 2 centros comunitarios y 2 baños secos.
El proceso de Reconstrucción Integral y Social del Hábitat funciona con base en las formas tradicionales de trabajo colectivo y apoyo mutuo, a través de actividades que fortalecen la organización comunitaria, como: diagnóstico integral comunitario, diseño participativo, transmisión de conocimientos técnicos estructurales, uso de materiales locales y construcción en general con la población y los albañiles involucrados. Además se imparten actividades formativas para la gestión integral del riesgo, derecho a la vivienda y hábitat adecuados, y producción social del hábitat. Como parte del proceso cíclico se realizan actividades para la evaluación de su vivienda, así como de uso y mantenimiento.

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